miércoles, 27 de mayo de 2020

MOSTERIN EINSTEIN Y OTROS

¿Qué es, como vida, el filosofar? Ya hemos visto vagamente que es un desvivir –un desvivirse por cuanto hay en el Universo–, un hacer de sí lugar y hueco donde el Universo se conozca y reconozca.»   
ORTEGA   ¿Qué es filosofía?

La conciencia cósmica, la unión intencional con el Universo, componente esencial de la sabiduría junto con el amor universal, la serenidad y la sensación de sentirse a gusto en la propia piel, ha sido abandonada por la filosofía, con nefastas consecuencias para todos,

“La filosofía podría compararse metafóricamente con un intento de religión racional, lo que incluye la búsqueda de una cosmovisión intelectualmente honesta, que tenga en cuenta y evalúe críticamente los resultados de la ciencia. La filosofía es un intento de buena vida basado en la verdad y en el conocimiento más objetivo posible de la realidad.” Jesús Mosterín  Ciencia, filosofía y racionalidad

“Una filosofía satisfactoria nos proporcionaría una cosmovisión global científicamente aceptable, nos señalaría el camino de la buena vida posible y nos ayudaría a sintonizar con la realidad última del Universo.” Jesús Mosterín Ciencia, filosofía y racionalidad


«El individuo siente la futilidad de los deseos y propósitos humanos y la sublimidad y orden maravilloso que se revelan tanto en la naturaleza como en el mundo del pensamiento. La existencia individual le impresiona como una suerte de prisión y desea él experimentar el universo como una totalidad única significativa.
Los inicios del sentimiento religioso cósmico aparecen ya en una etapa más temprana de desarrollo, por ejemplo, en muchos de los Salmos de David y en algunos de los profetas. El Budismo, como lo hemos aprendido especialmente gracias a los maravillosos escritos de Schopenhauer, contiene un elemento mucho más fuerte de esto»
EINSTEIN



En una entrevista publicada en 1930 en el libro "Glimpses of the Great, Einstein", el historiador G. S. Viereck comenta que le preguntó al físico si en realidad creía en Dios o no. El alemán quiso contestarle con la siguiente parábola:

"La mente humana, no importa cuán altamente capacitada esté, no puede comprender el universo. Estamos en la posición de un niño pequeño, entrando en una enorme biblioteca cuyas paredes están cubiertas hasta el techo de libros en muchos idiomas diferentes. El niño sabe que alguien debió haber escrito esos libros. No sabe quién ni cómo. No entiende los idiomas en los que están escritos. El niño observa un plan definido en la organización de los libros, un orden misterioso, el cual, no se comprende; un orden misterioso que no entiende pero apenas sospecha sutilmente".

"Esa, me parece, es la actitud de la mente humana, incluso de la más grande y la más culta, hacia Dios. Vemos un universo maravillosamente organizado, obedeciendo ciertas leyes, pero solo entendemos las leyes vagamente. Nuestras mentes limitadas no pueden escrutar la fuerza misteriosa que balancea las constelaciones" (Cit. en Viereck, George Sylvester. "Glimpses of the Great". Duckworth, 1930. p. 372-373.; También citado en Einstein: His Life and Universe por Walter Isaacson, p. 386).

"una multiplicidad de fuerzas en lucha destrozando, aniquilando al cuerpo en el tormentoso encuentro con el sí mismo, cuyo resultado es la quiebra de la imagen ficticia del sujeto al afirmar el dolor de la existencia."

“¿Queréis saber qué es para mí el mundo? Es un monstruo de fuerza, sin principio ni fin, una magnitud férrea y fija de fuerzas que ni crece ni dis­minuye, y que únicamente se transforma [...], un juego de fuerzas y ondas de fuerza [...], un mar de fuerzas tempestuosas que se agitan y transforman desde toda eternidad y vuelven eternamente sobre sí mismas en un enorme retorno de los años [...] Este es mi mundo dionisiaco, que se-crea-eterna­mente-a-sí-mismo, y que se destruye-eternamente-a-sí-mismo, este mundo enigmático de la doble voluptuosidad; mi más allá del bien y del mal, sin meta, a no ser que exista una meta en la felicidad del círculo, sin voluntad; a menos que un anillo tenga buena voluntad respecto a sí mismo ¿Queréis un nombre para este mundo?¿Y una solución para todos sus enigmas? ¿Queréis una luz para todos vosotros los desconocidos, los fuertes, los impávidos, los hombres de medianoche? - Este mundo es la voluntad de poder, y nada más que eso. ¡Sed vosotros también esa voluntad de poder - y nada más que eso! “La voluntad de poder, aforismo 1067

¿Ysabéis también qué es para mí "el mundo"? ¿He de mostrároslo en mi espejo? Este mundo: una enormidad de fuerza, sin comienzo, sin fin; una cantidad fija, férrea de fuerza que no se hace mayor ni menor, que no se consume sino que sólo se transforma, invariablemente grande en cuanto totalidad; una economía sin gastos ni pérdidas pero, asimismo, sin crecimiento, sin entradas; rodeado por la nada como por su 1ímite; no es algo difuso, que se desperdicie, ni que se extienda infinitamente, sino que en cuanto fuerza determinada, colocado en un espacio determinado y no en
un espacio que estuviese "vacío" en algún punto, antes bien, como fuerza, está presente en todas partes, como juego de fuerzas y olas de fuerza, siendo al mismo tiempo uno y "muchos", acumulándose aquí y al mismo tiempo disminuyéndose allí, un mar de fuerzas borrascosas anegándose en sí mismas, transformándose eternamente, regresando eternamente, con inmensos años de retorno, con un flujo y reflujo de sus formas que arrastra en su impulso de las más simples a las más complejas, de lo más quieto, rígido, frío, a lo más ardiente, indómito y auto-contradictorio, y, luego, una vez más, retornando de lo abundante a lo simple, del juego de las contradicciones al placer de la consonancia, afirmándose a sí mismo aún en esta igualdad de sus derroteros y de sus años, bendiciéndose a sí mismo como aquello que ha de regresar eternamente, como un devenir que no conoce ni saciedad ni hastío ni cansancio: ...¿Queréis un nombre para este mundo? ¿Una solución para todos sus enigmas? ... ¡Este mundo es la voluntad de poder y nada más! ¡Y también vosotros mismos sois esa voluntad de poder y nada más! 
Fragmentos póstumos >8 (12), p. B9-14D.

Las palabras más silenciosas son las que traen la tempestad. Pensamientos que caminan con pies de paloma dirigen el mundo. 
Así habló Zaratustra.


Cuando desaparece la avaricia desaparece el capitalismo y el socialismo y surge el hombre nuevo.



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