domingo, 5 de enero de 2020

LOS CIEGOS Y EL ELEFANTE




Los ciegos y el elefante es una parábola originaria de la India, desde donde alcanzó una difusión notable. Ha sido utilizada para ilustrar la incapacidad del hombre para conocer la totalidad de la realidad.

Es una parábola que ha penetrado diversas tradiciones religiosas y es parte del acervo jainista, budista, sufi e hindú.


Seis eran los hombres de Indostán,
tan dispuestos a aprender,
que al Elefante fueron a ver
(Aunque todos eran ciegos),
Pensando que mediante la observación
su mente podrían satisfacer.

El primero se acercó al elefante,
Y cayéndose
sobre su ancho y robusto costado,
en seguida comenzó a gritar:
"¡Santo Dios! ¡El elefante
es muy parecido a una pared!"

El segundo, palpando el colmillo,
exclamó: -"¡Caramba! ¿Qué es esto
tan redondo, liso y afilado?
Para mí está muy claro,
¡esta maravilla de elefante
es muy parecido a una lanza!"

El tercero se acercó al animal,
y tomando entre sus manos
la retorcida trompa,
valientemente exclamó:
"Ya veo," dijo él, "¡el elefante
es muy parecido a una serpiente!"

El cuarto extendió ansiosamente la mano
y lo palpó alrededor de la rodilla:
"Evidentemente, a lo que más se parece esta bestia
está muy claro," dijo él,
"'Es lo suficientemente claro que el elefante
¡es muy parecido a un árbol!"

El quinto, quien por casualidad tocó la oreja,
Dijo: "Incluso el hombre más ciego
es capaz de decir a lo que más se parece esto;
Niegue la realidad el que pueda,
Esta maravilla de elefante
¡es muy parecido a un abanico!"

El sexto tan pronto comenzó
a tantear al animal,
agarró la oscilante cola
que frente a él se encontraba,
"Ya veo," dijo él, "¡el elefante
es muy parecido a una cuerda!"


Y así estos hombres de Indostán
discutieron largo y tendido,
cada uno aferrados a su propia opinión
por demás firme e inflexible,
aunque cada uno en parte tenía razón,
¡y al mismo tiempo todos estaban equivocados!

MORALEJA:

Así también, a menudo en las guerras teológicas
los contendientes, pienso yo,
discuten en la total ignorancia
de lo que el otro quiere decir;
y parlotean acerca de un elefante ¡que ninguno de ellos ha visto!

John Godfrey Saxe


Un rey les explicó:
"Todos ustedes están en lo cierto. La razón por la que cada uno de ustedes esté diciendo diferentes cosas es que cada uno de ustedes tocó una parte diferente del elefante. Por lo tanto el elefante tiene todas las características que mencionaron."

Dos veces usó Buda Gautama la parábola de los ciegos confundidos.

"Muy similares son estos predicadores y estudiosos que sostienen sus diversos puntos de vista mientras se encuentran ciegos y no perciben lo que les rodea.... En su ignorancia ellos son peleadores y discutidores por naturaleza, cada uno de ellos sosteniendo una idea distinta de la realidad.

"Ramakrishna Paramahamsa usó la parábola para desalentar el dogmatismo:

"Un grupo de ciegos se acercaron a un elefante. Alguien les dijo que este era un elefante. Un ciego preguntó ¿como es el elefante? y ellos comenzaron a tocar su cuerpo. Uno dijo: ´Es como un pilar.´ Este ciego solo había tocado su pierna. Otro hombre dijo ´Es como una cesta descascarillada.´ Esta persona había tocado sus orejas. De manera análoga, los que tocaron su trompa o su panza decían diferentes cosas. Del mismo modo, el que ha visto a Dios de un modo particular limita a Dios a ese modo de ver y piensa que no hay otro modo de ver a Dios."



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